Washington ofreció a Moscú intercambiar a la jugadora de baloncesto Brittney Griner y Paul Whelan, exmarine sentenciado por espionaje, por el ciudadano ruso Víktor Bout, acusado de tráfico de armas y condenado en el 2012 a 25 años de cárcel, según reportó este miércoles CNN.
"Comunicamos una oferta sustancial que creemos que podría tener éxito en base a un historial de conversaciones con los rusos", dijo un alto funcionario de Washington a CNN. "Comenzamos todas las negociaciones para traer a casa a los estadounidenses retenidos como rehenes o detenidos injustamente con un mal actor en la otra parte", agregó.
El secretario de Estado Antony Blinken anunció esta misma jornada que EE.UU. presentó "hace semanas" a Moscú una "propuesta sustancial" para Whelan y Griner. Además, indicó que tenía la intención de discutir el asunto en una esperada llamada con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, esta semana.
Víktor Bout fue detenido en Tailandia en 2008. Dos años después, fue extraditado a EE.UU. y acusado de intentar vender un cargamento de armas a un grupo terrorista colombiano. Un tribunal federal condenó en 2012 al ruso a 25 años de prisión, sin embargo, Bout se declaró inocente. Asimismo, desde Washington han rechazado repetidamente la petición de Moscú de deportarlo.
El abogado de Bout comentó a RIA Novosti que no podía comentar las informaciones sobre un probable intercambio de su cliente, pero que "esto puede cambiar pronto".
La jugadora de baloncesto Brittney Griner fue detenida en el aeropuerto internacional Sheremétievo de Moscú el pasado 17 de febrero en posesión de drogas, se declaró a principios de este mes culpable de contrabando de aceite de hachís, pero, según reporta la agencia TASS, la deportista aseguró que no tenía la intención de cometer ningún delito. Griner se enfrenta a una pena de entre 5 y 10 años de cárcel.
Por su parte, el exmarine Paul Whelan fue detenido en Moscú "durante la realización de una acción de espionaje" por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) a fines de 2018, luego de recibir de un amigo ruso una memoria USB con material clasificado. El exmilitar fue condenado en 2020 a 16 años en una colonia penal de máxima seguridad por el delito de espionaje.